40 años de Performances e intervenciones urbanas
Cada domingo, en pleno centro de Montevideo, una feria—cuyo eje es la calle Tristán Narvaja—se llena de personas, libros y antigüedades. En ese concurrido punto de encuentro, el multidisciplinario artista uruguayo Clemente Padín (1939), precursor del arte correo (mail art), poeta (ha desarrollado lo que llama “poesía visual” y “poesía experimental”), performer, artista plástico y videísta, se paró el 17 de agosto de 1987 en plena calle y comenzó a golpear compulsivamente un maniquí de yeso con un bastón de policía. Contaba cada golpe en voz alta mientras otra persona anotaba los números en una cartulina blanca. Al terminar, aclaró que ese número correspondía a los desaparecidos por razones políticas durante la dictadura en Uruguay. Luego colocó su espalda frente a la cartulina para que alguien dibujara su contorno. Recortó la silueta y repartió los pedacitos de papel entre los participantes, reclamando a viva voz por la aparición con vida de las personas representadas en esos números.